China eximió algunas importaciones estadounidenses de aplicarles aranceles por un 125% y pidió a las empresas que identifiquen bienes críticos que necesitan sin gravámenes, según reportaron las compañías notificadas, en la señal más clara hasta ahora de la preocupación del gigante asiático por las consecuencias económicas de la guerra comercial.
Las exenciones de Pekín —que grupos empresariales esperan se extiendan a decenas de industrias— impulsaron levemente al alza al dólar estadounidense y elevaron los mercados bursátiles en Hong Kong y Japón. “Como un movimiento recíproco, podría ofrecer una vía potencial para reducir tensiones”, señaló Alfredo Montufar-Helu, asesor principal del China Center de The Conference Board, un grupo de análisis.
Bienes que China analiza eximir
- Semiconductores y microchips: China eliminó los aranceles para al menos ocho categorías de semiconductores fabricados en EE. UU., reduciendo la tasa al 0%. Esta medida busca apoyar a la industria tecnológica china y mantener el avance hacia la autosuficiencia en manufactura.
- Componentes aeroespaciales: la empresa francesa Safran informó que China le otorgó exenciones arancelarias sobre varias piezas de equipos aeroespaciales, incluidos motores y trenes de aterrizaje.
- Productos del sector salud: algunas compañías de salud estadounidenses han podido importar productos a China sin pagar aranceles. Estas exenciones parecen aplicarse a ciertos medicamentos y dispositivos médicos, más que a toda la industria.
- Químicos industriales: ciertos productos químicos industriales provenientes de EE. UU. fueron eximidos de los aranceles del 125% impuestos por China. Estas exenciones se otorgan caso por caso, priorizando bienes considerados críticos y difíciles de reemplazar.
- Componentes electrónicos y tecnológicos: aunque no se detallaron todos los productos, hay indicios de que algunos componentes electrónicos y tecnológicos también podrían estar entre los bienes exentos, especialmente aquellos esenciales para el sector manufacturero y tecnológico de China.
El comunicado, tras la reunión mensual habitual del Politburó, mostró que Pekín también está dispuesto a resistir y librar una guerra comercial de desgaste si es necesario, con el objetivo de soportar mejor el dolor derivado de la ruptura en la relación con Washington.
El trabajo de China
Un grupo de trabajo del Ministerio de Comercio está recopilando listas de artículos que podrían ser eximidos de aranceles y está solicitando a las empresas que presenten sus propios pedidos, según una persona al tanto de esa gestión.
El ministerio informó el jueves que mantuvo una reunión con más de 80 empresas extranjeras y cámaras de comercio en China para analizar el impacto de los aranceles estadounidenses sobre la inversión y las operaciones de firmas extranjeras en el país.
“El gobierno chino, por ejemplo, ha estado preguntando a nuestras empresas qué tipo de productos están importando desde EE. UU. que no pueden conseguir en ningún otro lugar, y cuya ausencia interrumpiría la cadena de suministro”, explicó Michael Hart, presidente de la Cámara de Comercio de EE. UU. en China.
Hart añadió que algunas empresas farmacéuticas miembro informaron haber podido importar medicamentos a China sin aranceles. Cree que las exenciones son específicas para ciertos fármacos, no para toda la industria.
El director ejecutivo de la fabricante francesa de motores aeronáuticos Safran dijo el viernes que la noche anterior fueron informados de que China había concedido exenciones arancelarias a “cierto número de piezas de equipos aeroespaciales”, incluidos motores y trenes de aterrizaje.
Las exenciones arancelarias que está considerando Pekín podrían aliviar los costos de las empresas en China y reducir la presión sobre las exportaciones estadounidenses en un momento en que la administración Trump ha dado señales de querer alcanzar un acuerdo con Pekín.
La Cámara de Comercio de la Unión Europea en China también afirmó que planteó el tema de las exenciones al ministerio de Comercio y está esperando una respuesta.
“Muchas de nuestras empresas miembro se ven significativamente afectadas por los aranceles sobre componentes críticos importados desde EE. UU.”, declaró su presidente, Jens Eskelund.

Una lista con 131 categorías de productos bajo consideración para exenciones circulaba el viernes por redes sociales chinas y entre empresas y asociaciones comerciales. Reuters no pudo verificar la lista, que incluía desde vacunas y productos químicos hasta motores a reacción.
Huatai Securities estimó que esa lista representa importaciones por un valor de 45.000 millones de dólares el año pasado.
La agencia de aduanas y el Ministerio de Comercio de China no respondieron a las solicitudes de comentarios. El Ministerio de Relaciones Exteriores indicó no estar familiarizado con los planes de exención arancelaria y derivó las consultas a “las autoridades correspondientes”.
Una pelea que podría durar
Aunque Washington ha dicho que el enfrentamiento comercial con China es insostenible económicamente y ya ofreció exenciones para algunos productos electrónicos, China ha reiterado que está dispuesta a luchar hasta el final, a menos que EE. UU. levante sus aranceles del 145%.
Pero la economía china entró en esta guerra comercial con un aumento del desempleo, presiones deflacionarias y una creciente preocupación por el exceso de exportaciones sin vender que podrían empujar aún más los precios internos a la baja.
Si bien China tuvo un superávit comercial de un billón de dólares en 2024, también depende de EE. UU. para importaciones clave, como el etano petroquímico necesario para fabricar plásticos, y algunos medicamentos.
Grandes farmacéuticas como AstraZeneca y GSK tienen al menos un sitio de producción en EE. UU. para medicamentos vendidos en China, según datos del gobierno chino.
Procesadores de etano de gran tamaño ya han solicitado exenciones a Pekín, dado que EE. UU. es el único proveedor.
Las exenciones podrían ser apenas un pequeño paso en un proceso largo.
“Para aquellos bienes fabricados en EE. UU. que no pueden adquirirse en ningún otro país, sí creo que hay interés en eximirlos de aranceles, incluso si esto se hace unilateralmente”, opinó Montufar-Helu.
“Pero para otros productos como energía y commodities agrícolas, creo que el cálculo es muy diferente, dado que China puede recurrir a otras fuentes.”