“Estamos muy satisfechos porque estamos terminando la cirugía en nuestro receptor”, dijo esta tarde en rueda de prensa Costaguta, quien estuvo acompañado del médico Alejandro Vitetti, encargado del equipo quirúrgico.
“El paciente estaba muy crítico, llegó en una situación prácticamente imposible de empeorar, por lo que fue muy oportuna la llegada del donante”, aseveró Costaguta sobre el hígado proveniente de un joven fallecido en la provincia de La Pampa.
La ablación del órgano se realizó esta mañana en un hospital de esa provincia y fue traslado en un avión sanitario hasta el aeropuerto de Rosario, de donde finalmente llegó hasta el helipuerto del Sanatorio de Niños de esta ciudad “en tres minutos”, detallaron los médicos.
Costaguta señaló que “el problema al principio no es la aceptación” del órgano en el cuerpo del receptor, “sino que no haya complicaciones derivadas de la cirugía”.
“Las primeras 24 horas vamos a estar enfocados en detectar complicaciones de la cirugía”, aseguró, para agregar que el otro posible inconveniente es que “el hígado, cuando está reconectado al cuerpo, comience a funcionar”.
El jefe de la Unidad de Hígado y Trasplante del Sanatorio de Niños llamó a mantener la tranquilidad con este tipo de hepatitis al afirmar que “son la excepción y no la regla, por eso es noticia”.
“Hay que evitar entrar en pánico con esta situación de las hepatitis que pueden terminar mal. Instamos a las familias a estar tranquilas, las autoridades sanitarias van a emitir las comunicaciones que sean necesarias. Por el momento no vemos nada diferente a otros años”, dijo.
El profesional agregó que en el sanatorio suelen atender dos o tres casos de hepatitis severa de origen desconocido por año, y que la del paciente de ocho años es la primera de 2022.
En cuanto a los síntomas, explicó que hay que estar atento a que “los chicos se ponen amarillos, lo que se llama la ictericia”, y la orina se vuelve oscura.
El jefe de guardia del centro de salud, Aníbal Krivoy, agregó que “no vemos una necesidad de modificar el estándar de consulta para una guardia por esta situación”, y explicó que “es muy difícil que un papá o un cuidador de un niño no se dé cuenta que algo serio está pasando” cuando se trata de ese tipo de hepatitis.
Por su parte, el Ministerio de Salud nacional armó una mesa de trabajo con representantes de sociedades científicas para realizar un seguimiento epidemiológico de los casos sospechosos de hepatitis aguda grave de origen desconocido en población pediátrica.
Además, la cartera detalló que ya fue trasplantado un niño de un año y ocho meses mientras se realizaba la misma práctica al paciente de Rosario.
Casos en Argentina y en el mundo
En cuanto a la evolución de los ocho casos en análisis en Argentina, la cartera sanitaria señaló en un comunicado que un “niño de un año y siete meses evoluciona de manera favorable tras el trasplante llevado a cabo en el Hospital Garrahan”, de la ciudad de Buenos Aires.
Esta mañana, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, precisó en declaraciones radiales que en el país “hay ocho casos sospechosos, de los cuales algunos son ambulatorios o ya se recuperaron”, y mencionó a los niños que requirieron trasplante de hígado.
“En cinco (casos) se aisló un adenovirus y se está tipificando. Es una situación que se está investigando, de ninguna manera es un brote, de ninguna manera se puede extrapolar como la situación que vivimos años anteriores”, agregó Vizzotti en referencia a lo ocurrido durante la pandemia de coronavirus.
Además, sostuvo que “hay unos 300 casos en el mundo de hepatitis graves, y en algunos se requiere trasplante de hígado en niños menores de 12 años”.
Por otro lado, los especialistas que participaron ayer de un encuentro con autoridades de Salud que derivó en la creación de la mesa de trabajo destacaron la importancia de completar esquemas de vacunación y recordaron que este tipo de cuadros ocurren todos los años.
“Si bien la falla hepática en la población infantil es infrecuente, muchas de ellas son de origen desconocido”, añadieron, sostuvieron que por el momento no ocurrieron este año más casos que los que suceden habitualmente y descartaron que haya un brote, según el comunicado emitido por el Ministerio de Salud.
Sin embargo, ante la alerta epidemiológica en otros países del mundo y los casos notificados en Argentina, la cartera sanitaria decidió fortalecer una estrategia de vigilancia para este tipo de eventos.
De la mesa de trabajo formaron parte, también, funcionarios de diversas áreas del Ministerio de Salud, como la Dirección de Epidemiología, la Dirección de Salud Perinatal y Niñez, la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles, el Programa de Control de Hepatitis Virales, la Coordinación de Salud Ambiental y el Laboratorio Nacional de Referencia de Hepatitis Virales y de Gastroenteritis Virales (Inei-Anlis).
Además, del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) y referentes de hepatología, infectología y dirección médica del Hospital Garrahan.