La medida de fuerza prevista para jueves y viernes se vio interrumpida luego del entendimiento entre el sindicato y FATAP, la cámara que representa a las empresas
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) decidió dejar sin efecto el paro en el servicio de transporte del interior del país que comenzó el martes 17 de mayo, se interrumpió el miércoles siguiente por la realización del censo, e iba a reanudarse este jueves 19 y el viernes 20 del corriente mes.
La determinación del sindicato que representa a choferes y demás trabajadores del transporte llegó luego del acuerdo al que arribó con las empresas nucleadas en la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP). En él se prevé un aumento escalonado de los salarios que comenzará en el mes de abril, llevando el haber mínimo a $121.000, y concluirá en agosto, donde alcanzará los $150.000.
Tras esa suba, las partes volverán a sentarse para revisar la evolución del índice de inflación en el país en la primera semana de septiembre.
Además, UTA, representada por su titular Roberto Fernández, y FATAP, a través de su presidente Gerardo Ingaramo, ratificaron el pago de un bono extraordinario, denominado “gratificación”, que completará la suma de $69.000 en cuatro pagos.
De esta forma, la escala salarial de los trabajadores del transporte en el interior del país arrancará desde los siguientes pisos:
$121.000 desde el 1° de abril de 2022.
$127.000 desde el 1° de mayo de 2022.
$138.000 desde el 1° de julio de 2022.
$150.000 desde el 1° de agosto de 2022.
En tanto que el bono extraordinario se pagará de acuerdo al siguiente cronograma:
$15.000 el 20/06/2022
$18.000 el 20/07/2022
$18.000 el 20/08/2022
$18.000 el 20/09/2022
El entendimiento prevé también que la diferencia a favor de quienes ya hayan percibido sus salarios del mes de abril sin las previsiones del acuerdo alcanzado se pagará el día 25 de mayo y tendrá impacto en los rubros antigüedad, presentismo, diferencias sobre viáticos y otros rubros convencionales. Los viáticos, en tanto, crecerán en la misma proporción.
Asimismo, el texto que permitió destrabar el conflicto hace mención a las tarifas en las distintas provincias. Aunque no indica precisiones sobre su evolución, deja escrito un compromiso para que las mismas se ajusten progresivamente.
La medida de fuerza tenía foco en las jurisdicciones del interior y exceptuaba al Área Metropolitana de Buenos Aires. Esto se debió a que, según la posición esgrimida por el sindicato, la distribución de los subsidios que aporta el Estado Nacional hacía posible que las empresas en el centro del país alcance un nivel de salarios superior al del resto de las jurisdicciones.
A partir de este planteo, el Ministerio de Transporte de la Nación resolvió destinar una partida de $46.000 millones para contrarrestar esa situación, que cobró notoriedad fundamentalmente a partir de la queja de algunos gobernadores.
En el entendimiento, la cámara que representa a los empresarios hizo constar que respetaría el acuerdo siempre que el Estado nacional haga efectivo los desembolsos, que se viabilizarán a través del Fondo Compensador del Transporte. El sindicato, por su parte, expresó por escrito en el mismo acuerdo que rechaza esa postura.
A pesar de esa diferencia, UTA solicitó una audiencia al Ministerio de Trabajo de la Nación para homologar el entendimiento que permitió suspender el paro. La misma se espera para las 13 horas de este jueves.
“Tenemos toda la buena voluntad de llegar a un acuerdo. Ahora es responsabilidad de la Nación y de las provincias el ratificar lo acordado con el sector empresario. Por eso decidimos levantar esta medida de fuerza”, señaló en declaraciones a la prensa el titular de la UTA, Roberto Fernández.
Según un comunicado de la UTA, emitido el 4 de febrero de este año, las fuentes de trabajo en el sector ascienden a 33 mil personas.