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El lado B de Pechito López: de pedalear en Mónaco con pilotos de Fórmula 1 a 120 kilómetros de mountain bike en Traslasierra

El ganador de las 24 Horas de Le Mans es un apasionado del ciclismo y fue séptimo en su categoría en la Vuelta Altas Cumbres, en Mina Clavero.

Casco bien firme. Lentes de sol. Guantes sobre el manubrio. Reloj pro en la muñeca derecha. Calzas negras sobre la rodilla. Malla mitad amarilla, mitad negra. Y el calzado listo en los pedales para arrancar. El ciclista con el número 1.686 parecía uno más de los que estaban a punto de largar los 120 kilómetros de la Vuelta Altas Cumbres, una de las pruebas top de mountain bike en Argentina, frente al Casino de Mina Clavero. Pero no era uno más. Y sus “rivales” se dieron cuenta: era José María López. Sí, Pechito López, el ganador de las míticas 24 Horas de Le Mans. El piloto fanático del ciclismo, que pasó de pedalear en Mónaco con varios Fórmula 1 a la hermosa dureza de los caminos de Traslasierra.

“No dije nada que venía y muchos se enteraron cuando estábamos agrupados para largar, je. Alguno se dio vuelta y dijo: ‘Ah, está Pechito’. Y cuando los pasaba, se sorprendían con un: ‘Ah, mirá vos, Pechito’. Fue sorpresa para muchos y hasta para mí. Pero soy competitivo, soy una persona dedicada y me gusta hacerlo bien. No hago hago las cosas a medias. Bué, mi mujer se ríe acá al lado”, contextualiza con complicidad el cordobés de Río Tercero. Y vaya si tiene razón.

Es que en la dura competencia en las sierras, Pechito fue séptimo en su categoría (Master A2) y 63° en la general, con un tiempo de 4h27m50.

-¿Cuánto la pariste?

-Las 4 horas y 27 minutos.

La carcajada resume la felicidad de la ardua prueba cumplida en la Experiencia Altas Cumbres, que comenzó el viernes 25 de marzo con el debut del nado en el dique La Viña, continuó al día siguiente con la segunda edición de Run Altas Cumbres, con carreras de trail running de entre 5 y 60 kilómetros, y culminó con la undécima Vuelta Altas Cumbres.

Esta marca registrada del deporte aventura se impone como cita obligada para combinar deporte con turismo y gastronomía. Si no, ¿para qué se nada, corre o pedalea, no? “Estamos saliendo de la pandemia y ver gente haciendo deporte te llena el alma. Y encima durante la carrera había muchos alentando”, comentó Pechito sobre el evento que reunió a 6.000 personas en tres días y que produjo un impacto de 300 millones de pesos, según Ariel Panella, secretario de Turismo y Cultura de Mina Clavero.

Increíblemente, por más que haya nacido a 200 kilómetros de Mina Clavero, Pechito López jamás había pedaleado por allí. “Siempre pasaba con el auto cuando iba a San Juan a correr, pero no me quedaba. Y encima nunca podía ver el rally porque en mayo siempre estaba en Europa. Ahora por fin me tocó conocer con la bici y hay lugares increíbles. Pasás del verde a la piedra gastada y redonda y subís a 2.200 metros de altitud. Pensá que soy de Río Tercero, cerca de los lagos, y la altura más cercana que tengo es Calamuchita”, relata al borde del asombro por lo vivido.

“Me faltan conocer demasiadas cosas de mi provincia que todos me dicen que debo conocer. Las voy conociendo con la bici y es increíble conectarse durante tantos kilómetros con la naturaleza”, se alegra.

De paseo por Mónaco con los F1

Pechito López y Daniel Ricciardo, en una gala del automovilismo mundial.Pechito López y Daniel Ricciardo, en una gala del automovilismo mundial.

José María López reside en Montecarlo porque su participación en el Mundial de Resistencia lo obliga a estar cerca de los circuitos, de los simuladores y de las horas y horas de entrenamiento en otras pistas. Así es la vida del piloto argentino de mayor renombre internacional. Apasionado de la bicicleta, cuando coinciden en tiempo libre sale a pedalear por la ondulada Mónaco con colegas que no son nenes de pecho.

“La ciudad tiene circuitos privilegiados por su geografía y su desnivel -explica-. Los paisajes son increíbles y el clima es bueno, porque en el sur de Francia como mucho tenés 10 grados en invierno, hermoso para Europa. Entonces nos juntamos y salimos”.

-¿Con qué pilotos vas a pedalear?

-El que mejor anda es Brendon Hartley. Y se suma Mike Conway. Y cuando se arma el grupo grande compartimos recorrido con ciclistas profesionales y se prenden Mark WebberAlex WurzPaul Di Resta y hasta Daniel Ricciardo.

Webber largó 215 carreras de la Fórmula 1, con 9 victorias, 13 poles y tres terceros puestos en el campeonato. Ricciardo va por su 212° Gran Premio, con 8 triunfos, 3 poles y dos terceros puestos finales. Wurz hizo tres podios en 69 carreras, Di Resta compitió en 59 Grandes Premios y Hartley, en 25. Tranca los compañeros de Pechito en los fondos por Mónaco.

Todo tiene una razón de ser. Y López explica con claridad por qué el ciclismo es clave en su carrera como deportista. “Cuando empecé en la bici, lo hice como entrenamiento porque siempre me inculcaron el deporte en la familia. En casa no se veía otra cosa que no fuera deporte -subraya-. Y yo creo mucho en los procesos planificados y que no todo viene de un día para el otro”.

-¿En qué te ayudó entonces el ciclismo?

-Me lancé a la bici más o menos justo cuando arranqué en el WEC de carreras largas. Al tener compañeros de equipo muy livianos como Mike y Kamui (Kobayashi), es un hándicap ser estructuralmente más alto y diez kilos más pesado. La bici es una buena forma de afinar el cuerpo y manejar la frecuencia cardíaca durante varias horas, lo mismo que sucede en el auto cuando estamos adentro entre tres y cinco horas. Se entrena para que el cuerpo no sufra demasiado. Soy muy competitivo y me gusta hacerlo bien.

-Es un entrenamiento mental también, porque debés ser fuerte para sobreponerte a todo en largos trayectos sobre la bici y el auto.

-Me ayudó en muchos aspectos en lo mental. Es una forma de mantenerme focalizado. Más allá del simulador y de las pruebas, la bici ha sido un buen complemento que me ayuda a exigir mi cabeza y mi cuerpo, a conocerme más y a aprender a resistir el dolor. Cuando subimos al auto estamos de tres a cuatro horas arriba y si en la primera hora te duele algo, hay que resistir. Con el deporte en general se le enseña al cuerpo a resistir.

-¿Alguna otra experiencia deportiva te dio beneficios como el ciclismo?

-En 2013 competí en el medio Ironman de Pucón, Chile. Y antes de la bicicleta era de correr mucho, pero vi que el impacto me repercutía. Sentía que las rodillas sufrían más de lo necesario. Lo bueno de correr es que si uno tiene poco tiempo, es mucho más eficiente. En cambio, en la bici no rinde salir por media hora.

Pedalear en Traslasierra

José María "Pechito" López, en los 120 kilómetros de mountain bike de la Vuelta Altas Cumbres. Foto Vero Burgos (@veroburgosphoto) / Experiencia Altas CumbresJosé María “Pechito” López, en los 120 kilómetros de mountain bike de la Vuelta Altas Cumbres. Foto Vero Burgos (@veroburgosphoto) / Experiencia Altas Cumbres

“Quería hacer una carrera de mountain bike y por un amigo llegué a la Vuelta Altas Cumbres. Necesito este tipo de desafíos porque el campeonato del WEC no es muy largo. Pensá que son seis carreras de entre seis y ocho horas, más las 24 Horas de Le Mans, donde la distancia que se hace en una carrera es casi la de toda la Fórmula 1 en un año”. Pechito López habla con la misma adrenalina con la que corre. La misma que surcó por su cuerpo en las sierras de Mina Clavero.

“Exploré por primera vez estas sierras y los valles con la bici y es increíble la exigencia mental que implican este tipo de carreras. Fueron casi 1.600 metros de elevación. Es un desafio que me gusta, porque quiero pelear contra mis límites por más que esté cansado”, aclara.

-¿Cuál fue la estrategia? ¿Dosificaste energías para la trepada?

-Je. En Mina Clavero me llevaron como chico para la escuela y llegué muerto a Ambul. Los primeros 30 kilómetros fueron un falso llano, pero arrancaron muy fuerte. Y la carrera empieza en el muro de Ambul. Parece que no terminaras nunca de subir. La primera parte es brava y después de 5 o 6 kilómetros fue un poco más suave, con un pequeño descanso. Pero después sube continuo: ¡35 kilómetros de subida!

-Linda manera de no aburrirte…

-Hay que agachar la cabeza y conocer tus límites. Y si no los conocés, exploralos. Tenés que tener cuidado de no excederte, porque es fácil quedarte sin fuerzas. Y si te pasa eso subiendo, no subís más. Arriba hay un llano en las sierras porque en Giulio Cesare es el famoso especial del Rally Mundial. La bajada fue muy buena y se disfrutó por un camino ancho y muy técnico. Pero cuando uno cree que se termina en la bajada, quedaban ocho kilómetros hasta Mina Clavero y ya no tenía piernas, je.

-Vos sos piloto profesional. ¿No te da miedo lo que ponés en juego, teniendo en cuenta que en la bici el chasis es tu cuerpo?

-Y… hay que tener cuidado con el cuerpo porque en mountain bike cuando venís bajando podés llegar a ir a 60 kilómetros por hora como si nada. En ese sentido, la bici me genera la misma adrenalina que estar arriba del auto. Pero sé que me tengo que cuidar porque golpearme entorpecería mi carrera.

Chocar a 200 km/h y la gloria en Le Mans

Mike Conway, Kamui Kobayashi y Jose María López, ganadores en las 24 Horas de Le Mans. Foto AFPMike Conway, Kamui Kobayashi y Jose María López, ganadores en las 24 Horas de Le Mans. Foto AFP

Pechito López padeció en carne propia el debut de la temporada 2022 del Mundial de Resistencia, categoría en la que es bicampeón junto a Kamui Kobayashi y Mike Conway, compañeros sobre el Toyota. En las 1.000 Millas de Sebring, la carrera se terminó para el cordobés cuando tuvo un accidente fortísimo a 200 kilómetros por hora.

“El choque hizo que la desaceleración fuera de 25G; o sea, 25 veces el peso de la masa. Tremendo. Fue un accidente muy grande, pero la seguridad del auto es muy alta. La espalda y los músculos que protegen la columna se tensaron y quedé un poco dolorido. Incluso hasta dos o tres días antes de la carrera de bici. Fue un susto nomás”, relata al recordar el palo contra la barrera de contención en Estados Unidos.

-Son gajes del oficio, es cierto. Pero un accidente así te puede hacer replantear las cosas…

-Hay que reponerse y mirar para adelante. Son cosas que uno no quiere que pasen pero tienen que ver con el oficio. Los autos van muy rápido y pasan muchos por vuelta con un nivel de intensidad altísimo. Un día después corrí en Sebring por IMSA. Hay que pensar en lo que viene.

El piloto argentino sufrió un accidente en las 1.000 millas de Sebring. Por suerte, está bien y pudo salir caminando del auto.

En agosto pasado, Pechito se convirtió en el segundo piloto argentino en ganar las míticas 24 Horas de Le Mans. José Froilán González lo había conseguido en 1954. Sólo pensar en que junto con sus compañeros dieron 371 vueltas para completar 5.056 kilómetros deja boquiabierto a cualquiera.

-¿A la distancia podés dimensionar el significado de haber ganado en Le Mans?

-Es especial. Cambió mucho mi vida en Argentina y en Europa porque es una carrera que todo el mundo quiere ganar. Muchísimos pilotos de la Fórmula 1 no lo han logrado. Es muy difícil y es una de las carreras más míticas del mundo. Es la frutilla del postre de mi carrera deportiva. Siempre trabajé para cosas de magnitud y no haber podido correr en la Fórmula 1 me había dejado una espina y algo pendiente. Ganar en Le Mans cubrió eso. Me siento completo y satisfecho por lo que he logrado en el automovilismo, que ha sido muy generoso conmigo.

Una F1 con sangre nueva

Charles Leclerc y Max Verstappen son el recambio generacional en la F1. Foto AFPCharles Leclerc y Max Verstappen son el recambio generacional en la F1. Foto AFP

El sueño se quebró para José María López cuando la escudería estadounidense USF1 hizo todo mal en 2010 y no compitió en la Fórmula 1. Fue muy duro para Pechito porque su llegada a la máxima categoría hasta había sido anunciada en enero de ese año en la mismísima Casa Rosada, en el primer gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Claro que no por eso el cordobés dejó de seguir la F1 con pasión. Por eso es tiempo de escuchar su palabra autorizada sobre la inolvidable temporada pasada y sobre un 2022 que promete.

Lo que pasó en 2021 fue increíble. Le devolvió a la Fórmula 1 lo que le faltaba. Y eso que soy hincha de Hamilton, eh -avisa-. Para una categoría que siempre se caracterizó por el dominio de equipos y de pilotos, fue lindo ver la lucha de dos generaciones: Max Verstappen contra Lewis. Si fue intenso para los de afuera, imaginate para los de adentro cuando en cada carrera se sacaban los ojos”.

-El cambio de reglamento dio vuelta la Fórmula 1 en apenas dos carreras. ¿Qué esperás de este nuevo escenario? ¿Qué se verá en 2022?

-Con los cambios de reglamento se baraja para dar de nuevo. Y para la Fórmula 1 siempre es importante que Ferrari esté ahí peleando. Veo un cambio de generación en la pelea por el título: Verstappen y Leclerc. Es raro ver una carrera con Mercedes peleando el décimo puesto. El ciclo de Mercedes y Hamilton se está acabando. Es el cambio de generación y está bien que sea así porque si no no habría lugar para los que vienen con sangre nueva. Me pasa a mí, que me mido con chicos de 20 años. Por eso la bicicleta me da formas de seguir motivado a los 38 años y ser ejemplo para los que vienen de abajo. Lo ves a Fernando Alonso con 40 años y el fuego prendido y eso te motiva a seguir. La pasión nunca deja de crecer y yo siempre encuentro ganas y motivación.

Corazón Pirata

Cuando vuelve a Córdoba a recargar pilas con los suyos, ir a ver a Belgrano es una cita recurrente. Y ahora que el Pirata lidera la Primera B Nacional, imposible no haber ido.

“Lo sigo siempre. Es muy emotivo ir a la cancha porque tengo muy lindos recuerdos de cuando me llevaba mi viejo de muy chico. Son cosas simples que uno extraña estando lejos”, explica con nostalgia.

¿Cómo vio al equipo? “Me gustó. Vi a un Belgrano sólido. Los hinchas tenemos que estar en las buenas y en las malas -afirma-. Encima es una categoría durísima, con una intensidad física terrible. Por eso les cuesta a los que descienden”.

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